La Cucaracha desciende del avión y va acompañado por todo su equipo que a la par del cantante, van con vestidos alusivos a los insectos, grillos, luciérnagas y arañas.
Durante la visita del cantante, algo inexplicable sucedió. Por las cañerías de varios sectores de la ciudad, comenzaron a salir montones de cucarachas. La gente corría despavorida. Algunos religiosos le atribuyeron este suceso a la música de Reutilio Suescún, nombre del cantante, quiénes la tildaron de satánica.
Finalmente y, por acción de los bomberos del municipio, las plagas fueron controladas y el concierto transcurrió en calma. Eso sí, con una que otra cucaracha rondando el escenario y el estadio. El concierto terminó mientras todos entonaban, "la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar. Porque le falta, porque le falta, una pata para andar..."
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